La inclinación vainilla, también conocida como no kinksters, encuentra satisfacción en el sexo convencional y no se involucra en la dominación o la sumisión. Se centran en la consideración mutua y en satisfacerse el uno al otro sin la dinámica de poder que se da en otras inclinaciones. Los individuos vainilla pueden tener dificultades para relacionarse con los kinksters o para comprenderlos en profundidad.