La inclinación Esclava implica ceder todo el poder de decisión a una figura respetada, deseando ser totalmente controlado y dominado. Buscan aprender y mejorar a través de su sumisión.
La inclinación a la presa desea ser dominada agresivamente por su pareja. No le interesa la obediencia, sino la emoción de la resistencia y el sometimiento.
La inclinación del Mocoso no busca la obediencia ciega, sino ser sometido a la fuerza. Disfrutan causando problemas y resistiéndose a las directrices, ya que les excita más ser vencidos que parecer obedientes.
La inclinación Mascota desea la propiedad a través de un vínculo fuerte, ansiando un sentimiento de pertenencia y la atención exclusiva de su pareja. Buscan constantemente afecto y cuidados, observando las reacciones de su pareja ante su comportamiento.
La inclinación Little busca el cuidado de su pareja, encontrando estabilidad psicológica y sexual en su dependencia. Pueden actuar o comportarse de forma infantil para llamar la atención, deseando comodidad en lugar de disciplina.
La inclinación Masoquista disfruta del placer del dolor infligido por su pareja, incluyendo el masoquismo tanto físico como mental. Las lesiones o molestias resultantes les resultan sexualmente gratificantes.
La inclinación Spankee encuentra excitación sexual en ser azotado, disfrutando del sonido y el dolor de los golpes. Valoran los aspectos auditivos y sensoriales de los azotes, con preferencias que varían de forma individual.
La inclinación Degradada encuentra excitación cuando alguien es testigo de su estado vergonzoso o vergonzante. Experimentan satisfacción sexual cuando se les expone a situaciones humillantes o se les obliga a realizar acciones y hablar de forma lasciva y rastrera. Suelen encontrar excitación sexual en bromas vulgares o apodos vergonzosos, aunque la forma específica de humillación puede variar de una persona a otra.
La inclinación del Conejito de la Cuerda se excita al ser restringido físicamente con cuerdas, esposas o ropa, haciendo que el movimiento sea imposible. Se excitan cuando se les ata con bellos diseños, se les sujeta y se les exhibe.
La inclinación Sumisa disfruta sometiéndose y obedeciendo las órdenes de su pareja. Los sumisos pueden ser desde los que desean una obediencia total hasta los que buscan una sumisión forzada, pero su objetivo común es ser sumisos y controlados, a la medida de los deseos de su pareja.